No te quedes inmóvil al borde del camino / no congeles el júbilo / no quieras con desgana / no te salves ahora
Baixar Mais Tocadas: músicas de Adriana Varela
Como un fantasma gris llegó el hastío / hasta tu corazón, que aún era mío, / y poco a poco te fue envolviendo / y poco a poco te fuiste yendo
En un depósito sucio, bastión de la Ciudad Vieja / la hermana de la coneja, perdió la virginidad, / testigo en la oscuridad, un colchón apolillado / que quedó como estampado, con indeleble memoria
Lejana tierra mía / bajo tu cielo, bajo tu cielo, / quiero morirme un día / con tu consuelo, con tu consuelo.
No importa la razón porque te fuiste / no importa la razón porque te amé / no tengo tiempo para preocuparme / en saber cuál es el motivo
A las calles de la Aduana / donde creciendo aprendí, / a las Bóvedas, al Waston / al Guruyú, desde aquí,
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, / y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. / Parece que los ojos se te hubieran volado / y parece que un beso te cerrara la boca.
Con el pucho de la vida apretado entre los labios, / La mirada turbia y fría, un poco lento el andar, / Dobló la esquina del barrio, curda ya de recuerdos, / Como volcando un veneno esto se le oyó cantar.
Estoy mirando mi vida / en el cristal de un charquito / y pasan mientras medito / las horas perdidas,
Ya sabía, antes de abrir el estuche, / si el brillo era puro o era shomería / ojo de joyero, palabra de scruche, / pero de mujeres ni diome sabía