Baixar Mais Tocadas: Muerte y despedida del Dios Brotan

Marcos Mundstock: / El conjunto de instrumentos informales Les Luthiers ha de ejecutar durante el presente recital obras ya difundidas del célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero, de sus alumnos más destacados y también de aquellos compositores que, sin haber sido alumnos de Mastropiero ni haber recibido directamente su influencia, manifiestan por la claridad y la pujanza de sus obras… no haberlo siquiera conocido. / Es el caso de Hans Glockenkrantz, compositor originario de Munich, capital de Baviera. La madre de Hans Glockenkrantz, Anneliese Glockenkrantz, era una mujer de gran belleza, muy amante de la música, las letras y los escultores. El padre… estaba en la guerra. Cierto día, a la edad de tres años, el pequeño Hans se acercó al piano de la sala y lo tocó con las manos. Su madre, al ver esto, gritó: “Hans”. El niño, sorprendido en falta, le respondió: “¿Qué quieres, madre?”. La vida de Hans Glockenkrantz estaría colmada de episodios como éste. Siendo todavía un adolescente compuso la primera de sus obras famosas, el himno popular dedicado a su Baviera natal titulado: “La cerveza es una cosa bávara”. Pero su obra capital es la imponente tetralogía “Nibelungos somos” integrada por un prólogo que ya no se representa y tres soberbios dramas musicales, el primero de los cuales se ha perdido, lamentablemente. De los otros dos, uno jamás fue estrenado y la muerte de Glockenkrantz le impidió componer el último. / Precisamente a este último pertenece la escena que se escuchará a continuación. Se trata de “Muerte y despedida del dios Brotan”. Para que la hondura del conflicto dramático sea totalmente captada por los espectadores de habla hispana, la presente versión cuenta con la participación de un traductor simultáneo. Les Luthiers interpretan a continuación pues: “Muerte y despedida del dios Brotan” de “Nibelungos somos” de Hans Glockenkrantz.